Ahora resulta que Vargas Llora es el paladín de la lucha contra los opresores, es decir, un paladín de la lucha a favor de los oprimidos, que según estos señores suecos, los oprimidos son los Estados Unidos e Israel y los opresores son: Bolivia, Argentina, Ecuador, Perú, Venezuela, Palestina, Brasil y fundamentalmente Cuba.
-¡Dios mío! ¡Dios mío! ¿has escuchado esa blasfemia?
-Sí, hijo, he escuchado, pero no te preocupes, ese señor que comenzó siendo liberal y terminó siendo el payaso de la peor derecha de Estados Unidos, no llegará nunca a conocer el cielo.
-España, los medios de difusión españoles, también me dan un poco de risa: Vargas Llora (y cuidado que yo ya lo llamaba Vargas Llora antes de que llorara como un marica reconociendo sus pecados) es el pala-din de la libertad.
Y el juez Garzón ha sido maltratado por la justicia y los medios de difusión por investigar los crímenes franquistas.
-Sí, hijo, tienes que comprender, las armas tienen su poder, las drogas tienen su poder, la Iglesia tiene su poder, el negocio de la prostitución y la trata de blancas tiene su poder; los laboratorios y los bancos tienen su poder...
-Y, cómo ¿la prensa no tiene ningún poder?
-Hijo mío, hijo mío, no sé en qué mundo vives. La prensa, lo que se dice la prensa, ya no existe.
-Ahora entiendo. Nadie defiende la libertad porque todos están obligados a defender a los poderosos.
Y, ahí fue donde Dios me mostró toda su sabiduría:
-Casi aciertas, hijo, casi aciertas.
Psicoanalista, jubilado en parte
No hay comentarios:
Publicar un comentario