17 de diciembre de 2010
Mientras, una de las participantes, Esperanza, habló más o menos bien de las medidas y concluyó algo, a mí entender, directamente contra el PP y Rajoy: la abstención –considerando la situación- es mala en todos los casos.
Cuando le tocó el turno a nuestra condenada de hoy, Victoria Perdón, dijo: “Con las medidas del Gobierno quiero dejar claro que yo entiendo que los ciudadanos podrán viajar muy tranquilos, visitar a sus familiares en los días de fiesta, que los turistas viajarán más confiados para seguir conociendo a nuestra España, que también es de ellos. Y por lo tanto, el sector turístico no tendrá pérdidas económicas, el Gobierno contento por lo que consigue, Rajoy contento por lo que no consigue y yo triste, muy triste, por ver cómo en mi Patria franquista se van produciendo fisuras por donde se filtran las libertades.
Yo, sí, yo, Victoria Perdón, voy a opinar en contra del 99 % de los ciudadanos españoles y todos los turistas, y en contra del Gobierno, haga lo que haga, como me fueron enseñando los directores de mi diario, y que las medidas se toman sólo pensando en el dinero” (negadora la chica, que es bastante grande). Como si el problema que tiene el mundo entero no fuera el dinero o tal vez, que la supremacía de China en todo el mundo, aún sobre Estados Unidos, no fuese por el dinero que supo acumular China, sino, bendita señora, porque los chinos follan mejor que nosotros.
El mundo se mueve por dinero, repite gritando la loca. “Yo sé que no importa nada lo que estoy diciendo, pero como soy estúpida, egoísta y tengo tendencia a engordar, igual lo digo.”
Esperanza, en un tono casi melodioso, la hace papilla y la muy descarada de Victoria Perdón se arregla las tetas y dice que no se nota la corrupción de Berlusconi, aunque compre con el dinero, que a la doña no le gusta, los tres votos que le perpetúan en el poder.
Y para sus explicaciones, que por más que ella lo desee, no explican nada, dice: “Las medidas deben tomarse frente a los hechos y no frente al pensamiento de que es probable que pasaran los hechos. Y como dice nuestra ideóloga verdadera, Soraya, la Santa si no fuera por María: “Zapatero hace todo mal -y luego con énfasis religioso- debemos volver a la normalidad democrática”.
Don Arsenio Escolar, de 20 Minutos, le dio a la fanática dos clases sobre que en España estamos viviendo en una normalidad democrática y se lo demostró. Y en cuanto a los hechos, ya ocurrieron y fueron desastrosos para España.
-Pero, ¿y con la libertad individual? – gritaba la histérica- y en ese momento se escuchó una voz en off diciendo: “Les voy a contar un cuento, que con el agua y el viento, vienen a mi memoria, cosas que nadie sabía les voy a contar en un momento: Se encontraron en un parque dos etarras, ya condenados y ya puestos en libertad una vez cumplida la condena, y comenzaron a hablar:
-¿Pensaste el asunto de los controladores?
-Sí, me da envidia.
-Qué raro, a mí me da rabia, no pude ir a visitar a mi mamá.
-Yo lo pensé mucho, a mí me da envidia.
-¿Se puede saber por qué?
-Nosotros siempre quisimos producir el daño que produjeron los controladores y nunca lo conseguimos…
La loca descompuesta, ahora dice: “entiendo, entiendo” y no deja hablar a los otros, pero pide a los gritos, nerviosa, angustiada, que la dejen hablar.
Psicoanalista, jubilado en parte
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