Fútbol

Lunes, 24 de enero de 2011

Jorge Valdano y José Mourinho

“Mou no da su rueda de prensa y Florentino dice, claramente, “Jorgito es nuestro niño mimado”. Y ninguna familia, por más poderosa que sea, puede mantener a dos niños mimados. Uno de los dos tiene que hacerse grande o soportar que el otro niño reciba más que él”.

(Del libro Los papelitos secretos del estado de ánimo)

A estas alturas ya de la liga, Mou empieza a ser incurable: quiere seguir haciendo lo que le da la gana y no quiere reconocer que el niño bonito del Madrid es Jorge Valdano.

Se siente aislado porque sólo existe el “universo Mourinho”: él y sólo él. Su exceso de narcisismo le lleva a caprichos que no se pueden cumplir y entonces se decepciona.

“La única historia para mí es que llegué donde llegué pensando con mi cabeza” y ahora la realidad le está diciendo que esa cabeza no va más, se cerraron las apuestas. Las decisiones no son suyas, son del equipo en general, del club, que, entendemos, es la cabeza pensante. Pero, claro, tener que hablar con un dinosaurio, que es de hace 230 millones de años, dificulta la tarea hasta al mismísimo presidente.

Y no se trata de tener independencia de criterio y discrepar de la Junta Directiva, lidera quien lidera y en el fútbol también hay que conversar, esto contratando a un psicoanalista, que es quien tiene que tener independencia de criterio, podría empezar a solucionar algo del asunto.

Le queremos decir a Mou, que además de contratar a un psicoanalista también le vendría bien saber que lo que hay que tener es entusiasmo para jugar y luego se verá si se gana o no, el carácter ganador no asegura ninguna victoria, y mucho menos si no hay ni equipo ni juego de equipo.

Psicoanalista, jubilado en parte