Desde Madrid

EUROPA NO DEBE SEGUIR LA ESTRATEGIA ARGENTINA

Jueves 20 de Enero de 2011

Que Domingo Cavallo, haya tenido que irse de su país, es decir que su nombre haya sido silenciado, tiene que ser tomado en cuenta, no sólo para tomar decisiones, sino para no caer en los errores del que a todas vistas, estuvo equivocado.

El tono autoritario del copete de la noticia, hace presumir que un despotismo asoma sus narices, y que nuevamente lo corporativo infecta no sólo el papel prensa, sino y esto es lo mas peligroso, las cabezas de aquellos que tienen un verdadero interés en encontrar una salida a la crisis.

La cuestión no estaría centrada en que la experiencia de otro país pueda ser tomadas como modelo aceptable o nó para otros países, tal vez la estrategia argentina no sea completa y necesite de otros pensamientos para que la adecúen a las particularidades en juego en cada caso, lo que sí es cuestionable es porqué seguir llevando adelante un sistema del que tenemos varios índices que hablan de su fracaso, y no intentar otras soluciones que a lo mejor se irán corrigiendo en la medida en que acontezcan sus resultados.

El Sr. Cavallo tendría que recuperar la memoria y recordar cual fue la ideología que llevó adelante, para sumir a un país en una crisis tan profunda, y tan visible a la vez, que se vió como las clases sociales invirtieron su orden de crecimiento, con la consiguiente disolución de una sociedad que había logrado una cierta estabilización en el tiempo.

Pagar la deuda externa, cosa que fue muy resistida por la banca, nos liberó de todas las presiones y revirtió la situación de no poder, en nuevas formas de poder, que liberaron las ataduras y fue posible, con otro ánimo y con otro tipos de contratos, seguir adelante, reindustrializando el país, y creando nuevas fuentes de trabajo.

Se equivoca también cuando condena a ciertos países a una reestructuración de la deuda alegando que los inversores han perdido su confianza, tal vez habría que pensar si esta pérdida de credibilidad no se debió a que el intercambio externo no fue acompañado por el pago de una deuda interna, ésa política necesaria para que el país sea de los que viven en ese país, reforzando así la soberanía de los pueblos que siempre tiene que ser respetada, para que ese pueblo sea un pueblo y un país sea un país.

Me parece que tan rotundo títular, como el publicado el día 20 de este mes, podría ser interpretado también de otra manera. Por ejemplo, si le sacamos el NO, que es sólo una partícula negativa dentro del lenguaje, que se transforma muchas veces en SI, quedaría un copete en el que se leería:

“EUROPA DEBE SEGUIR LA ESTRATEGIA ARGENTINA”.

Norma Menassa - paseando por Madrid