Parte de la materia implicada en un proceso se puede transformar en energía, así como la energía se puede transformar en materia. En estas condiciones la suma de masa y energía permanece constante.
En 1905 Einstein predijo estas transformaciones dando la ecuación que rige las relaciones entre energía y materia. La conservación de la materia y la conservación de la energía son dos aspectos particulares de una ley más general. En los cambios químicos ordinarios las dos leyes son válidas separadamente.
En 1905 Einstein predijo estas transformaciones dando la ecuación que rige las relaciones entre energía y materia. La conservación de la materia y la conservación de la energía son dos aspectos particulares de una ley más general. En los cambios químicos ordinarios las dos leyes son válidas separadamente.
En las reacciones nucleares se ha creado materia a partir de energía.
Muchas partículas elementales han de ser creadas en colisiones energéticas. El problema consiste en localizar esta energía en un volumen tan pequeño. La existencia del neutrino, partícula sin masa y sin carga, con energía cinética exclusivamente, fue predicha por Pauli en 1931, en reacciones de transformación de protones (neutrino) y de neutrones (antineutrino).
En la actualidad se conocen cientos de núclidos radiactivos diferentes obtenidos artificialmente, que son isótopos de los elementos naturales estables.
Los elementos que constituyen el grupo XVII del sistema periódico reciben el nombre de halógenos (del griego: formadores de sales). Son flúor, cloro, bromo, iodo y astato. El flúor difiere de los demás y el yodo tiene algunas propiedades que no poseen los demás.
Son todos no metales, tienden a alcanzar la configuración electrónica del gas inerte que les sigue. En condiciones ordinarias todos los halógenos forman moléculas biatómicas. Su volumen atómico aumenta con el número atómico.
Debido a su gran reactividad química, estos elementos no se encuentran libres en la naturaleza.
El yodo es muy escaso y se encuentra en forma de iodato y periodato sódicos, y en los yacimientos de Chile mezclado con los nitratos. En algunos yacimientos de California se encuentra yoduros sódico y potásico en cantidad notable.
Muchas plantas marinas absorben selectivamente yoduros del agua, siendo una fuente importante de este halógeno.
En el cuerpo humano se encuentra en la glándula tiroides.
Su punto de fusión aumenta con su peso atómico, al igual que su punto de ebullición.
A temperatura ambiente el yodo es un sólido púrpura oscuro, casi negro, con brillo metálico. El yodo sublima a presiones inferiores a 100 mm de Hg, cuando se sublima da un vapor de un color violeta intenso.
Dado el carácter no polar de las moléculas de los halógenos, estos se disuelven fácilmente en disolventes no polares, como el tetracluro de carbono, disulfuro de carbono, etc. Su SOLUBILIDAD EN EL AGUA es muy pequeña, especialmente la del yodo.
Los halógenos son agentes oxidantes enérgicos, el de menor poder oxidante es el yodo.
Los halógenos se combinan con la mayoría de los metales, formando haluros metálicos. El yodo es el que menos capacidad de combinación tiene. El yodo y el hidrógeno sólo reaccionan en condiciones controladas.
Bióloga-Psicoanalista,
amiga del Psicoanalista Jubilado Emparte
amiga del Psicoanalista Jubilado Emparte
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